Quizá te has saltado un pequeño (pero fundamental) paso
Visualiza este video
Mira con atención este video para descubrir cómo hacer que tu negocio genere más beneficios sin tener que dedicarle más tiempo, si no todo lo contrario.
(Te adelanto que no son técnicas de productividad, ni automatizaciones, ni tener 5 becarios y 10 asistentes virtuales)
Ejemplo: La amarga verdad sobre el emprendimiento.
Cuando empiezas un negocio, tienes la motivación por las nubes.
Cuántas historias de emprendedores americanos tenemos en mente…que si el chavalín de Facebook, que si Bill Gates, que si Elon Musk…
Esto inspira y pone las pilas a los emprendedores, pero pasado un tiempo a todos se les pincha la burbuja y se vienen abajo.
¿Por qué?
Porque cometen un error común, muy común…demasiado común.
Me refiero a pensar que todo lo que necesitas es motivación, ganas, esfuerzo.
No me malinterpretes: por supuesto que las ganas de comerse el mundo son imprescindibles si quieres tener un negocio exitoso.
Son condición necesaria, pero no suficiente.
Si te digo que el principal culpable de que un negocio fracase en casi todos los casos es el propio empresario, probablemente no te estoy contando nada nuevo.
Pero ¿y si te dijera que muchos empresarios boicotean inconscientemente su negocio porque, en el fondo, tienen miedo a crecer con su negocio?
Están convencidos de que quieren lo mejor para su negocio, pero al mismo tiempo eso es lo contrario de lo que quieren.
Porque en realidad tienen miedo de lo que implica crecer:
¡Hola!
Mi nombre es Ana Trenza.
Soy directora financiera (y otras cosas que descubrirás pronto).
Hasta 2016 fui directora de sucursal del Banco Popular, el llamado “banco de las pymes”.
En ese rol me dediqué a ayudar a muchísimos emprendedores que andaban perdidos en materia financiera.
Gente muy talentosa en lo suyo pero que, como es lógico, desconocían los mecanismos para conseguir financiación para sus proyectos.
Ahí es donde entraba yo.
Fueron 14 años de ayudar a hacer realidad cientos de sueños, poniendo mi granito de arena y acompañándolos en su aventura.
Ahora las cosas son un poquito distintas.
Ya no trabajo por cuenta ajena.
Hace un par de años decidí dejar de ser “la directora del Popular” para convertirme en quien ya era, en “Ana Trenza”, al frente de mi propio negocio, única dueña de mi tiempo y decisiones.
Sí, yo también di el paso y me lancé a emprender.
Así que sé de primera mano los obstáculos e inconvenientes a los que todo emprendedor se enfrenta.
Está claro que cada emprendedor y cada proyecto son un mundo, pero hay dos problemas que son comunes a cualquiera:
La gestión del tiempo y la gestión de las finanzas
Estos dos son, sin lugar a dudas, el principal quebradero de cabeza de cualquier negocio.
Por eso solemos pensar que la forma de resolver esto es trabajar más horas para ganar más dinero, porque pensamos que con más dinero se solucionarán nuestros problemas…
Pero no es así.
Hipotecamos nuestro tiempo para obtener más beneficios.
Y lo que ocurre es que el tiempo se va por el desagüe y en la mayoría de casos los beneficios no acaban de crecer.
Sacrificas tiempo de calidad, tiempo contigo mismo y con los tuyos, tiempo que deberías usar para tu disfrute y descanso, en busca de la seguridad económica.
Pero, a pesar del esfuerzo, los ingresos apenas varían.
No entiendes dónde está yendo a parar el fruto de tu trabajo.
Incluso te empiezas a preguntar si fue una buena idea dejar tu trabajo por cuenta ajena y lanzarte a emprender, si no pecaste de impulsivo o de soñador…
“¿Y si tenían razón los demás que me llamaban loco?”
Y entonces te niegas a aceptar esa realidad y piensas que puedes salir de ahí trabajando más duro y echando más horas.
Y vuelta a empezar. Es el pez que se muerde la cola.
Hipotecamos nuestro tiempo para obtener más beneficios.
Y lo que ocurre es que el tiempo se va por el desagüe y en la mayoría de casos los beneficios no acaban de crecer.
Sacrificas tiempo de calidad, tiempo contigo mismo y con los tuyos, tiempo que deberías usar para tu disfrute y descanso, en busca de la seguridad económica.
Pero, a pesar del esfuerzo, los ingresos apenas varían.
No entiendes dónde está yendo a parar el fruto de tu trabajo.
Incluso te empiezas a preguntar si fue una buena idea dejar tu trabajo por cuenta ajena y lanzarte a emprender, si no pecaste de impulsivo o de soñador…
“¿Y si tenían razón los demás que me llamaban loco?”
Y entonces te niegas a aceptar esa realidad y piensas que puedes salir de ahí trabajando más duro y echando más horas.
Y vuelta a empezar. Es el pez que se muerde la cola.
Por eso, para salir de ese bucle, debes olvidar ese falso mantra.
Echar más horas que un reloj NUNCA es la solución.
Puntualmente, puede ayudarte a lograr objetivos, pero si se convierte en la constante…estás firmando tu sentencia.
Hay una solución que he puesto a prueba con miles de clientes desde mis primeros años en el Banco Popular.
Y esta ha resultado ser la ganadora por goleada, la que ha ayudado a más clientes a triunfar.
¿Quieres saber cuál es esa solución?
La solución es apuntar a la EFICIENCIA.
Ser capaz de sacar el máximo beneficio de cada minuto trabajado.
Conseguir que cada céntimo ganado multiplique su valor.
Y eso poco o nada tiene que ver con trabajar como un esclavo.
Tampoco de tener herramientas que te hagan trabajar más en menos tiempo (eso es un parche que no soluciona el problema)
La verdadera eficiencia, lo que te va a sacar del terreno pantanoso en el que se encuentra tu negocio es…
Una buena gestión de las finanzas.
“¿En serio Ana? ¿Me vas a hablar de finanzas?”.
Sí. Te voy a hablar de las finanzas porque aquí es donde se encuentra tu solución.
Y verás, es una pena que mucha gente parezca ser alérgica a las finanzas.
Porque una buena estrategia financiera es la clave del equilibrio.
De ella depende el equilibrio entre tu trabajo y tu vida.
Entre tu esfuerzo y tu disfrute.
Del crecimiento de tu empresa y la felicidad de quienes la hacen crecer.
Y créeme cuando te digo que la palabra “finanzas” no tiene por qué ser fuente de aburrimiento, estrés, ansiedad, números que abruman y esfuerzo sin recompensa…
Para nada.
Las finanzas son un engorro y algo casi inutil cuando no cumple su función: ayudarte a controlar tu negocio y mejorar su funcionamiento.
Pero cuando tienen su función correcta, cuando los resultados llegan, son una auténtica gozada.
Significan paz.
Significan tiempo para ti.
Significan felicidad para ti, los que te rodean y los que trabajan en tu empresa.
Significa recoger el fruto de tu esfuerzo y dejar de intercambiar tiempo por dinero.
Quizás estés pensando:
“Ana, todo esto está genial. Pero eso me lo dices tú que llevas 2 décadas en el mundo financiero…”
No te preocupes, si te estoy contando esto es para darte una solución a tu problema. Pero no una solución que no puedas aplicar tú mismo, incluso sin tener ni idea de finanzas o sin tener tiempo para dedicárselo.
¿Sabes por qué?
Y así tú tienes el tiempo y la energía para dedicarte a aquello en lo que realmente aportas valor en tu negocio.
¿Recuerdas lo que te decía de que emprender es un camino?
Pues permíteme que te diga que no tener las finanzas controladas es ir a la pata coja.
Porque para andar necesitas las dos piernas, ¿verdad?Una, por supuesto, debe ser la creatividad, el talento, el espíritu de sacrificio, la ilusión.
La otra debe ser la estrategia financiera.
Ese debe ser siempre el tándem.
Así que, ¿qué tal si tú te centras en desarrollar todas tus capacidades y dejas que otras personas se ocupen de la parte financiera?
Exacto. Te estoy proponiendo que mi equipo y yo nos ocupemos personalmente de llevar toda la parte financiera de tu empresa.
Igual que en una máquina cada engranaje tiene su sitio, cuando un negocio rinde de verdad es cuando cada pieza cumple la función en la que mejor rinde.
Un ejemplo muy visual:
¿Te imaginas que en un coche intercambiáramos una rueda por el volante? A fin de cuentas, los dos son circulares.
Pero es obvio que una rueda como volante sería tremendamente incómoda e impráctica; y con un volante en el sitio de la rueda desde luego muy lejos no llegaríamos.
Con tu negocio pasa lo mismo: tu sitio está al frente del negocio, comandando y aportando tu calidad como creador y artífice.
Ocuparte de las complejidades financieras es desaprovecharte a ti y desaprovechar las posibilidades de tu negocio.
Ni es el lugar más indicado para ti, ni tú eres la persona más indicada para ello.
La pieza que te falta está aquí mismo.
Y antes de que salte una vocecita en tu cabeza diciendo pero eso es para empresas enormes, eso debe ser muy caro…presta atención a lo que te voy a decir.
ESTO ES LO QUE TE OFREZCO:
Un equipo de 4 expertos en finanzas, con una larga trayectoria ayudando a los emprendedores a obtener la máxima rentabilidad.
O lo que es lo mismo: ayudándoles a encontrar el equilibrio.
A conciliar entre un negocio rentable y una vida personal plena.
Sin tener que sacrificar el crecimiento de tu empresa ni el tiempo con los tuyos.
Gozando al mismo tiempo la estabilidad económica y, sobre todo, del tiempo para disfrutar de ella.
Nos convertimos en tu mano derecha, en tus consejeros, para estar hombro a hombro contigo, impulsando tu negocio…
Ahora bien, la estabilidad financiera no se consigue de un día para otro.
Es un proceso.
De hecho, es un paso compuesto por muchos pasos pequeños.
Son los pasitos de nuestro método CASH.
Primero de todo, debemos evaluar la situación del negocio, para ver si el negocio es rentable y si tiene la liquidez suficiente. Esta parte es muy importante, ya que no podemos hacer milagros. Hay que partir de una buena base. Decir que podemos solucionar las finanzas de cualquier negocio sería mentir.
Una vez nos hemos asegurado de que el perfil es adecuado y que hay potencial, nos lanzamos a diseñar una estrategia financiera particular para tu negocio (no, no todos los negocios son iguales).
Ahora que ya tenemos la estrategia, toca poner orden.
Trabajamos el organigrama de la empresa y recalculamos los salarios de los empleados para estar seguros de que son sostenibles para la empresa.
En caso de que sea necesario contratar más personal, también nos ponemos manos a la obra para traerte a los mejores profesionales.
De poco o nada sirve remar cada uno para un lado.
Por eso diseñamos también un plan de marketing acorde con la estrategia de negocio. A fin de cuentas, son dos aspectos que se retroalimentan, y solo con un plan de marketing óptimo nos aseguraremos de alcanzar los objetivos financieros.
¿Si todo va viento en popa, por qué detenerse ahí?
En el último paso, estudiamos cuál es el horizonte de crecimiento de la empresa y planeamos las acciones a seguir para llegar hasta él (o si todo va bien, incluso más lejos).
Antes de que se apodere de tu mente una vocecita diciendo: “Esto no es para empresas como la mía, debe ser muy caro. Yo todavía no puedo permitirme esto…”
Sigue leyendo porque te vas a sorprender cuando te diga cuánto te costará.
Como podrás imaginar, el valor de todo esto en el mercado sería bastante elevado.
A fin de cuentas, contratas a un equipo que se ocupa de generar más ingresos. Una inversión en toda regla.
Pero la realidad es que en este momento, vas a poder contar en tu equipo con expertos en las principales áreas de un negocio para guiarte y ayudarte a tomar las riendas de tu negocio.
Por solo 892,50€
*Así de económico. Lo que te costaría tener a un administrativo poco más de media jornada. Sin trampas ni trucos.
Algunos de nuestros clientes que han multiplicado sus beneficios:
ESTO ES LO QUE GANAS:
¿Es caro/rentable?
Cuando tienes un negocio, es importante diferenciar entre gastos e inversiones. Un gasto no tiene retorno, no genera beneficios para tu negocio, para que nos entendamos.
Una inversión, en cambio, es un activo. Es dinero que pones a trabajar para que te genere más dinero. Cualquier inversión ha de garantizar, mínimo, recuperar el dinero depositado + margen de beneficio.
Puesto que nuestro objetivo es siempre optimizar tu situación financiera, no tendría ningún sentido que te ofreciéramos nuestros servicios si estos no fueran una inversión que mejoraran la situación económica de tu negocio.
¿Por qué nosotros y no un contable de toda la vida?
Llevar la contabilidad es una cosa, y tener una estrategia financiera es otra muy distinta.
Un contable se encuentra con lo que se encuentra y poco puede hacer a ese respecto.
En cambio, nosotros estamos en cada fase, desde la prevención de problemas hasta el análisis e implementación de soluciones financieras. Y en eso pocas personas van a tener más experiencia que nosotros.
Lo digo totalmente en serio. Llevamos media vida ocupando posiciones de peso en entidades financieras. Financiando cientos de negocios. Yo misma he renovado líneas de financiación de hasta 20 millones.
Sabemos perfectamente cómo debemos proceder para conseguir un crédito porque hasta hace dos telediarios éramos nosotros quienes los concedíamos.
¿Trabajáis igual para cada negocio?
Por suerte o por desgracia, en las finanzas no valen plantillas. Lo que puede valer para un negocio, puede ser nefasto para otro.
¿Cuándo empezamos?
Lo primero es valorar detenidamente tu perfil para ver si somos compatibles. No vamos a ofrecerle crecimiento económico a alguien que no creemos que tenga margen para crecer (es de cajón).
Una vez hemos decidido que tu perfil nos encaja, empezamos con la fase de análisis y ponemos todas cartas sobre la mesa para ver qué pasos debemos seguir para alcanzar la máxima rentabilidad.
No hay dos negocios iguales, por lo que cada caso necesita un plan personalizado.
Ese es el motivo por el que trabajamos con muy pocos negocios al mismo tiempo: cada negocio nos exige mucho tiempo y preferimos tener 3 clientes muy satisfechos a 20 clientes poco satisfechos.
Por eso es importante que, si te lo estás pensando, no tardes en contactarme, ya que una vez alcanzamos el cupo de clientes, cerramos la oferta hasta el año que viene.
¿Cuánto tiempo necesitáis? ¿Hay un mínimo?
El tiempo depende de una sola cosa: de lo satisfechos que estemos trabajando juntos.
Normalmente, cuando nuestros clientes facturan 5 millones creemos que están en condiciones de volar solos (que es cuando necesitan un director financiero interno).
Cuando necesita un director financiero interno.
Por supuesto, si en cualquier momento quieres prescindir de nuestros servicios, no tienes más que comunicárnoslo (con un mes de antelación, eso sí).
No hay permanencias ni estratagemas de ningún tipo.
¿Me merece la pena incluso si tengo una empresa pequeña?
Cada negocio es un mundo, y nadie mejor que tú conoce las particularidades del tuyo.
Ahora bien, te digo muy honestamente que cualquier negocio que se precie (grande, mediano o pequeño) se beneficia de una estrategia financiera clara y definida.
Es una simple cuestión de números. Un negocio debe ser, por encima de todo, rentable, tanto si es Amazon como si es un puesto de limonada.
Mi consejo es construir cualquier negocio siempre de esa rentabilidad. Esos deben ser los cimientos, en mi opinión. Ahora bien, la decisión final, por supuesto, es tuya.
2021 © Todos los Derechos Reservados – Ana Trenza
Cookie | Duración | Descripción |
---|---|---|
cookielawinfo-checkbox-analytics | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Analytics". |
cookielawinfo-checkbox-functional | 11 months | The cookie is set by GDPR cookie consent to record the user consent for the cookies in the category "Functional". |
cookielawinfo-checkbox-necessary | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookies is used to store the user consent for the cookies in the category "Necessary". |
cookielawinfo-checkbox-others | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Other. |
cookielawinfo-checkbox-performance | 11 months | This cookie is set by GDPR Cookie Consent plugin. The cookie is used to store the user consent for the cookies in the category "Performance". |
viewed_cookie_policy | 11 months | The cookie is set by the GDPR Cookie Consent plugin and is used to store whether or not user has consented to the use of cookies. It does not store any personal data. |